Queremos pronunciarnos ante la
polémica desatada ante las noticias, primero, de que se había prohibido portar
la bandera de las Siete Estrellas Verdes en el estadio de fútbol Heliodoro
Rodríguez López durante los partidos del CD Tenerife, y segundo, de que en el
partido del pasado domingo 29 de octubre se procedió por parte de la Policía
Nacional a la identificación de los aficionados que portaban la enseña canaria.
Debemos señalar que ya en la
final de la Copa del Rey 2016 se provocó una tormenta política y social con
motivo de la decisión de la Delegación del Gobierno de Madrid de prohibir las
esteladas en dicha final, basando la Delegación del Gobierno su prohibición en
la Ley del Deporte de 2007, que establece que no se puede acceder a recintos
deportivos con banderas o símbolos “que
inciten a la violencia o al terrorismo o que incluyan mensajes de carácter
racista, xenófobo o intolerante”.
Esta polémica fue rotundamente
resuelta por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 11 de Madrid, que
señaló que no está probado “en ningún caso” que la estelada tenga estos efectos
(y mucho menos, entonces, la bandera canaria).
“Como manifestación de una ideología política o creencia no se justifica
en qué medida infringe el orden jurídico existente y en qué medida pudiera
seguirse perturbación grave de los intereses generales”, adviertió el juez.
Según el magistrado de Madrid, las esteladas no son un símbolo de odio o
violencia sino “una mera manifestación de
la libertad ideológica y del derecho a difundir libremente los pensamientos,
ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de
reproducción”, recogido y protegido en el artículo 20.1 de la Constitución.
“Más bien la actuación de la Administración genera un daño al recurrente
por cuanto le impide, de forma pacífica, manifestar y expresar su ideología
política con la exhibición de la bandera estelada, sin que concurran razones y
motivos con la entidad suficiente como para poder restringir el uso de un
derecho fundamental”, sostiene el Auto, que incluyó un alegato a favor de
la convivencia y del pluralismo: “El
valor del pluralismo político comporta la libertad para pensar, expresarse y
participar o no participar en los procesos políticos en condiciones de
transparencia e igualdad con los demás actores políticos, y en la medida en que
la democracia implica pluralismo, ampara la discrepancia y las formas en las
que ésta pueda manifestarse, siempre que esa expresión sea, a su vez,
respetuosa con los derechos de los demás”.
Debemos recalcar que es la propia
Constitución Española la que protege (como no podía ser de otra manera, pues de
lo contrario estaríamos bajo una dictadura) las ideologías que van incluso en
su contra y que éstas se puedan expresar estas libremente.
La bandera nacional canaria o
bandera de las Siete Estrellas Verdes, nacida como símbolo independentista y
claro símbolo de canariedad, es hoy un consagrado símbolo de movimientos
sociales y de reivindicación de las luchas que la sociedad canaria ha realizado
en las últimas décadas. Es en la actualidad la bandera que asumen formaciones
con representación parlamentaria tan dispares como las nacionalistas Coalición
Canaria, Partido Nacionalista Canario, Agrupación Herreña Independiente, Nueva
Canarias o incluso estatales como Izquierda Unida Canaria o Podemos Canarias,
formaciones a las que se les debe reclamar defiendan públicamente y por las
vías legales el uso de la bandera de las Siete Estrellas Verdes y de las
personas que libremente elijan portarla en los estadios deportivos o en
cualquier lugar público.
Animamos, igualmente, a cualquier
persona que reciba cualquier tipo de sanción por portar la bandera de las Siete
Estrellas Verdes a que utilice los medios legales pertinentes para combatir
contra dicha actuación, absolutamente contraria a los valores de una sociedad
democrática que se precie. Si es necesario, desde este Grupo de Opinión se
recomendaría a la persona que lo necesitase los profesionales jurídicos
necesarios.
Finalmente, queremos acabar este
texto lamentando que, con ocasión de la crisis catalana, desde algunas
Administraciones o instituciones se intente aprovechar para coartar la libertad
que precisamente desde estas instituciones deberían defender sin depender de
los vaivenes políticos. Es muy triste para todos nosotros que se repita la
misma polémica con la bandera que nos identifica que ya se produjo en enero de
2016 en partidos de la UD Las Palmas, afortunadamente superada.
Grupo de Opinión Siete
Estrellas Verdes
http://sieteestrellasverdes.tk/
info.sieteestrellasverdes@gmail.com
http://sieteestrellasverdes.tk/
info.sieteestrellasverdes@gmail.com