Víctor Ramírez nació el 30 de junio del año 1944 en San Roque, Las Palmas de Gran Canaria. Es miembro de la Academia Canaria de la Lengua y autor de numerosas novelas, relatos breves y reflexiones periódísticas. Participa también en programas de radio y televisión. Ha sido asimismo candidato al Parlamento de Canarias por el Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario (MUPC).- ¿Qué simboliza para usted la bandera de las siete estrellas verdes?
Somos humanos por la palabra, símbolo natural con que se forma nuestra conciencia. Necesitamos simbolizar lo que queremos humanizar. Y a lo largo de la historia uno de los símbolos sociales más utilizados -acaso el más utilizado, con mucha diferencia- ha sido, y continúa siendo, la bandera -ese trozo de trapo coloreado- como necesaria señal de identidad distintiva grupal. Y ha sido y es tan grande su importancia, que se llega a emancipar el símbolo, que llega a tomar espíritu propio y existencia autónoma, especialmente como enlace continuador durante siglos e incluso milenios y sustentador del espíritu colectivo de una comunidad llamada Patria, espíritu tremendamente motivador, provocando las mayores tropelías entre humanos así como las mayores heroicidades -éstas en mucho menor cantidad. Por eso, desde que pude captar su importancia, he tenido bastante prevención, sintiendo cierto rechazo instintivo a la bandera -por su casi exclusiva utilización dedicada al mal, al sometimiento dañino casi absoluto de la humanidad. Mas, precisamente por ser yo humano, no he tenido más remedio natural que acudir también al valor simbólico de banderas: rojinegra anarquista, azulamarilla futbolera en mi juventud... y desde hace tiempo la de las siete estrellas verdes porque nos identifica distintivamente como antiimperialistas, como anticolonialistas, como independentistas. Enarbolándola estamos gritando sin palabras lo que somos, a qué nos enfrentamos, qué deseamos...
- ¿Echa en falta más apoyo de las instituciones públicas en su labor literaria?
No, pues aquí lo instituido públicamente es todo colonial colonizador, desde la institución familiar a todos los centros docentes -desde preescolar a la universidad, pasando por infantil y secundaria-, incluyendo los llamados organismos religiosos, solidarios, culturales, deportivos... todo en una colonia es colonial, y los tejidos sociales que se formen desde el poder, o apoyados por el poder, tienen que ser colonialistas. Y sería casi tonto por mi parte pretender que desde esas instituciones coloniales colonizadoras se tenga que apoyar a un intelectual que, prioritariamente, lucha por liberar a su Patria (entendiendo ésta como el trozo de Humanidad al que se pertenece distintivamente por geografía e historia) de esa situación colonial, situación que extienden y potencian tales instituciones -voluntaria o rutinariamente. Lo que no quiere decir que no haya recibido -que sí he recibido- y pueda seguir recibiendo apoyo de algunas instituciones públicas: por canario yo y por canarios quienes me apoyan -algunos de éstos por residir aquí, pero valorando positivamente con honradez mi literatura.
- ¿Qué echa en falta en la educación canaria?
Entendiendo por "educación" -y no por "adiestramiento doctrinario"- el proceso didáctico de encaminar al educando hacia la luz del conocimiento sobre sí y el entorno -próximo inmediato y lejano mediato- he echado y sigo echando en falta todo -y luché como profesor casi en solitario, clandestinamente-, principalmente la metodología eficiente estimuladora, la utilización de recursos didácticos que hagan asequibles y agradables las habilidades y los conocimientos al alumnado de todas las edades y de todos los niveles. A eso, que es lo más importante por su transcendencia, añádele los contenidos didácticos de las llamadas materias humanísticas, todos ellos ignorantadores y alienantes. En líneas generales -excluyendo a mínimo número de individualidades- lo que llamamos "educación" se reduce a una irreversible "castración" doctrinaria. Ojalá me equivoque en esta valoración, ojalá... pero, por desgracia, creo que no me equivoco -ni exagero. Por consiguiente a la "enseñanza" -para que sea útil al pueblerío, pues sí es muy útil a la plutocracia- aquí le hace falta todo, sí, todo: primeramente una didáctica eficaz -didáctica que se puede aprender en brevísimo cursillo- y posterior o simultáneamente unos contenidos didácticos humanísticos veraces y dignificantes -es decir, enseñando qué hemos sido y somos los canarios, qué ha sido y es Canarias, antes incluso que el resto de la Humanidad y de La Tierra.
- ¿Cree que entre los jóvenes hay, cada vez más, un verdadero sentimiento nacionalista?
No me atrevo a afirmar o negar generalistamente sobre el sentimiento predominante social de la juventud canaria en su totalidad o mayoría... En algunos jóvenes, muy pocos, he notado cierta incomodidad ideológica que manifiestan ellos como nacionalismo canario; pero esa incomodidad, casi siempre y debido a ese adiestramiento castrante padecido desde siempre, suele devenir mimosería excesivamente narcisista, casi nunca convertirse en rebeldía conscienciadora. Nos olvidamos, o ignoramos, que para ejercer poder (como capacidad de incidencia social eficaz) o para enfrentarse al poder se necesitan Estructura (Propiedades Públicas), Organización (Personas Preparadas Situadas Activamente en toda la sociedad) y Carisma (Ideología, es decir Conciencia Política Activa definida compartida con los del grupo). Aquí los verdaderamente independentistas carecemos totalmente, como agrupación, de las dos primeras: Todas las propiedades que constituyen Estructura (militares, policiales, judiciales, "educativas", económicas, periodísticas, culturales -especialmente literarias, científicas, artísticas...-, deportivas...) pertenecen al Poder Colonial (ejercido desde siempre, no olvidemos, casi completamente por guanches españolizadísimos). Las Organizaciones -poseedoras de esas Estructuras- son también, consecuentemente, Coloniales Colonizadoras: por eso todas las "sublevaciones" sindicales, laborales... son para mejorar económicamente, capitalistamente, colonialmente, casi nunca -o nunca- para ayudar a mejorar socialmente al resto de nuestros compatriotas. Y el Carisma -la Ideología absolutamente imperante- también es Colonizadora -aquí imperialcatólica hispana hasta hace poco, y neoimperial borbona ahora (obligándose a calificar de "democracia" a una tiranía plutocrática colonial coronada). A los independentistas -aún arrastrando esa pudrición mental adquirida desde la cuna- casi sólo nos queda luchar contra ese Carisma, esa Ideología... Adquirir Estructura y Organización para poder extenderla eficazmente es mucho más difícil, casi imposible -ya he escrito y publicado muchísimo sobre esta situación nuestra tan denigrante; ahí están mis libros de "reflexiones periodísticas" como testigos y tan ninguneados por casi todos los que juguetean a independentistas.
- Para usted, ¿partidos como Coalición Canaria o Nueva Canarias pueden ser considerados como nacionalistas?
En una colonia los únicos verdaderos nacionalismos son indefectiblemente el imperialista (aquí "español") y el independentista (aquí "canario"). Si para medrar económica y socialmente algunos se aprovechan de la tremenda ignorantación de nuestra comunidad para negociar con el producto "nacionalismo canario" -que no existe en ellos como sentimiento ideológico veraz, como "independentismo"-, es parte de esa Estructura Organizativa Ideológica colonial española. Cuando se fundó Coalición Canaria, escribí un artículo titulado "La Coalición Canaria: quintacolumna españolista"; por desgracia, no me equivoqué, y hace de esto casi veinte años. No, y aunque se lo crean de buena fe, no son nacionalistas canarios -antiimperialistas aquí-, sino nacionalistas españoles "disfrazados de magos o maúros"... Pero sí pueden ser emotivamente preindependentistas -¡ojalá!
- ¿Cómo calificaría sus participaciones electorales con el Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario?
Como ya te dije antes: como Testimonio Político, como Lucha Ideológica, como oportunidad para seguir manifestando que el nacionalismo (independentismo) canario existe también en personas con reconocidas solvencias intelectuales y éticas (al ser yo miembro de la Academia Canaria de la Lengua y al estar altísima valorada -aquí y también en España y otros lugares extranjeros). Es decir, que el independentismo canario -lo más digno humanamente, y por consiguiente políticamente, que aquí se puede socialmente practicar- no es sólo cuestión de pobres infelices resabiados o de minorías "iluminadas" con afanes teatreros de notoriedad, sino también -y principalmente- de personas con existencias sociales exitosas e incluso valoradas muy positivamente, de personas nada resabiadas o frustradas sino todo lo contrario, sino agradecidas a la vida, sino biófilas.
- Durante las elecciones de la Unión Europea este partido hizo una fuerte campaña abstencionista, ¿tuvo los efectos esperados?
Esta organización política es casi exclusivamente testimonial, carece de Estructuras y Organización. Por consiguiente, sus mensajes apenas tienen receptores, al no disponer de medios difusores para tales mensajes... así que muy poco, por no decir nada, tuvo que ver con lo sucedido en esas elecciones.