José Luis Valdés: “Apuesto por una economía social donde prime mayormente el interés colectivo de la mayoría de los trabajadores y trabajadoras”

Nacido en La Isleta, Las Palmas de Gran Canaria, en 1971 ingresa en el servicio militar, donde conoce a otros compañeros antifranquistas constituyendo una célula antifascista en la clandestinidad cuya actividad política fundamental fue el reparto de propaganda contra el régimen dentro del cuartel, lo que le pudo haber costado en aquellos tiempos un consejo de guerra. En el 1975 ingresa en la clandestinidad el PSC, dejando el partido un año después por el abandono de esta organización del marxismo y del principio del derecho de autodeterminación. A finales del 1976 contacta con el MPAIAC introduciendo en Canarias el libro blanco.

En el 1977 se afilia a Solidaridad Canaria y a la CCT. En los años 80 funda con otros compañeros la Asociación Cultural Guanche en Suecia y el Comité de Solidaridad y Amistad Sueca Canaria. Asimismo ingresa en el Partido Comunista, colaborando con el PRAIC. En 1986 pasa a ser miembro dirigente en el exterior de FREPIC y participa en la constitución de Intersindical Canaria. Años más tarde deja este sindicato para crear el FSOC en Tenerife, el cual abandona posteriormente.

Actualmente no milita en organización política. Participa en el movimiento social AxT y en el colectivo de formación marxista Célula José Miguel Pérez.

- ¿Cómo recuerda la labor del Comité de Solidaridad y Amistad Sueca Canaria?

La recuerdo con mucho cariño, en particular a todos aquellos compañeros, tanto canarios como suecos, españoles y latinoamericanos, que se unieron a nosotros solidarizándose con nuestra lucha, algunos de los cuales no tenían ni idea ni de quienes éramos y de donde procedemos los canarios, menos aun de la existencia en las isla de población autóctona antes de la su llegada de los colonialistas españoles. Tuvimos que hacer una labor de formación y propaganda con todos los medios a nuestro alcance para crear conciencia, pero conseguimos con trabajo y tesón que se nos reconociera a los canarios como pueblo diferente a España.

- ¿Cuál es para usted el papel de la diáspora canaria en la liberación de Canarias?

Considero que hoy día los canarios como en el pasado que por diferentes motivos nos encontramos en el exilio económico y político, tenemos que organizarnos para reivindicar nuestra soberanía como pueblo, como trabajadores y en defensa de nuestros derechos, mas aun, cuando los partidos políticos reaccionarios del Estado colonialista español, PP y PSOE, plantea eliminar el voto a los emigrantes canarios residentes en el extranjero. Seria bueno que tanto en Canarias como en la diáspora se hiciese una campaña contra esta propuesta españolista, la cual lo único que pretenden el PSOE y el PP es monopolizar el poder político a través del bipartidismo y que las instituciones actuales de Canarias continúen estando controladas y manipuladas por los mismos que lo han estado haciendo desde siempre, los jilufos vende patria.

- En su día Suecia le ofreció asilo político. ¿Qué le llevó a no aceptar dicha propuesta?

Esto fue a principio de los años 70 durante la dictadura franquista, los suecos estaban bastante solidarizados con la lucha de oposición al régimen, todos recordamos la postura simbólica de Olof Palme, que salio con una hucha a pedir en las calles ayuda económica en contra el fascismo, y la actitud solidaria de Suecia con los pueblos de España y la campaña que mantuvo en particular contra los últimos asesinados a garrote vil por el criminal Franco.

El motivo que me impulso ha no aceptar asilo político en Suecia, fue en particular de carácter familiar, ya que el asilo no me permitía ir a ver a mi familia, o pisar mi tierra Canaria.

- Cambiando de tema, ¿qué cree que le falta en la actualidad al independentismo canario?

Desde mi punto de vista, uno de los grandes problema que tiene el independentismo es el de la unidad, el personalismo entre elementos que quieren ser “los padres de la patria” y la falta de respeto entre la diversidad de criterios ideológicos, igualmente, adolece de un trabajo serio de formación y de participación más directa en los movimientos sociales.

- ¿Qué modelo económico le gustaría para Canarias?

Como socialista revolucionario apuesto por una economía social donde prime mayormente el interés colectivo de la mayoría de los trabajadores y trabajadoras y del pueblo en general. Un modelo económico mayormente sustentados en el capital social, empresas publicas de la ciudad y el campo, controladas y dirigidas por los propios trabajadores, la potenciación de cooperativismo, y de la pequeña y mediana empresa. Dar prioridad a la diversificación económica para no depender como hasta ahora del sector turístico, en el cual, considero que deberían de participar en su dirección los propios trabajadores del sector, no como hasta ahora, que dependemos de las decisiones de agentes externos, evitando de esta manera la dependencia y el intervencionismo en la economía canaria de empresas multinacionales extranjeras.

- Usted apoyó a Iniciativa Internacionalista – La Solidaridad entre los Pueblos en las Elecciones europeas. ¿Cómo las valoraría?

Mi decisión de apoyar a II-SP fue una postura personal por la simpatía que produjo en mi el proyecto y las personas que participaban en el, las cuales las considero de mucha valía, tanto en honradez, como en coherencia ideológica, fue una pena que el compañero Alfonso Sastre no consiguiera el respaldo suficiente en su elección.

Mi valoración como experiencia de trabajo unitario entre colectivos, organizaciones y personas de diferentes naciones del actual Estado español, es bastante positiva y creo que deberíamos los trabajadores de continuar por el mismo camino, es la única forma de derrotar al enemigo político y de clase.

- Y, por último, ¿cuál es el mejor recuerdo que guarda de su lucha independentista?

La campaña que los independentistas de izquierdas hicimos contra la OTAN, el primer acto de Acentejo en el 1979, las manifestaciones contra las torretas de Vilaflor y contra el Puerto de Granadilla, y todas las pequeñas y grandes luchas en las cuales los independentistas hemos participado.